Bolsa hidrosoluble, la receta contra la contaminación de plásticos
5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.
Ciudad de México, 2 junio de 2022. Para revertir los daños ambientales causados por las bolsas de plástico, que en su mayoría son desechadas sin control, la empresa AbadiEco apostó a la tecnología BeNat para comercializar la primera bolsa elaborada al 100% con almidones vegetales, por lo que al biodegradarse se transforma en una especie de gelatina para integrarse por completo a la naturaleza, como lo haría la hoja de un árbol. Sale de la naturaleza y regresa a ella, sin dañar a animales que la lleguen a consumir, ni al medio ambiente.
Una familia mexicana consume 16 bolsas rectangulares y transparentes para el acarreo de frutas y verduras y 15 de tipo camiseta para empacar todas las compras durante la semana, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. El daño que se genera con esta basura plástica es irreparable, porque además de tardar entre 100 y 200 años en desintegrarse, al hacerlo dejan microplásticos que afectan el medio ambiente, las aguas de ríos y mares y, por consiguiente ponen en riesgo la vida de las especies que llegan a consumirlos.
“Esas cifras evidencian el grave problema que enfrentamos cada día, principalmente porque la mayoría de estos plásticos terminan acumulándose en cualquier rincón y después contaminan los ecosistemas naturales. Esta amenaza es constante a pesar de las regulaciones puestas en marcha para su prohibición”, acentuó Francisco Santamaría, Vocero de AbadiEco.
En México se producen 6.5 millones de toneladas de plásticos, de las cuales 30 por ciento es reciclado cada año. Del total recuperado, el 51.2 por ciento es usado para la fabricación de bolsas, envases de alimentos y de productos de limpieza, entre otros, según la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac).
Para enfrentar ese desafío e impulsar una cultura para utilizar y revalorizar los residuos, la empresa jalisciense AbadiEco dio una segunda oportunidad a los almidones vegetales de la yuca y los empleó como materia prima para desarrollar la primera bolsa hidrosoluble y compostable en México.
La innovación permite desintegrar el bioplástico en un par de minutos cuando entra en contacto con agua caliente y en un aproximado de 180 días en caso de caer en lagos, ríos u océanos. Y aunque este dato es importante, lo es más el hecho que al ser ser elaborada al 100% con almidones vegetales, al biodegradarse, los residuos son completamente naturales por lo cual si los animales llegan a consumirla, no corren riesgo alguno.
Las bolsas ecológicas son aliadas para mitigar los efectos de la contaminación, al compararlas con las fabricadas con plástico de baja densidad, el vaso o la botella que tardan entre 100 y 500 años en desintegrarse, dejan microplásticos nocivos para el medio ambiente, los animales y el humano.
“Hemos implementado una verdadera alternativa ecológica con miras a reducir la producción y el uso de plásticos convencionales. También, en AbadiEco buscamos fomentar una mejor gestión de los residuos, tanto orgánicos como inorgánicos, y aumentar el reciclaje en nuestro país, subrayó Santamaría.
La tecnología BeNat ofrece también ventajas para las industrias del plástico y de la agricultura, pues con la ausencia del agua se hace más barato el proceso de la fabricación de las bolsas hidrosolubles y su materia prima permite reutilizarse como composta e impactar positivamente a la flora y la fauna.
La bolsa ecológica se comercializa hoy en los establecimientos de Guadalajara, como autoservicios y tiendas de ropa y calzado, y espera llegar a nuevos mercados en lo que resta del año.
La empresa destinó 45 millones de pesos en la tecnología para desarrollar el bioplástico y hoy con una planta para fabricar al menos dos millones de bolsas ecológicas al mes, además prevé generar más fuentes de empleo hacia finales de 2022.
“Estamos seguros que la innovación será líder en el corto plazo y dentro de un nuevo mercado con potencial de crecimiento, pues es también el primer producto compostable con certificación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) de Jalisco”, añadió.